Un cliché, por definición, es una idea, frase o expresión que, por haber sido ampliamente utilizada o repetida, ha perdido su fuerza y se ha vuelto común. Aunque estos clichés son pronunciados con mucha frecuencia, me atrevo a decir que implementarlos a la vida, ponerlos en práctica, es muy poco común. Todos hemos oído alguna vez la cliché frase: “la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas de la vida” Sin embargo, es rara la vez que nos enfocamos en estas cosas. ¿O no?
A veces, la felicidad es un buen atardecer. El viento acariciando tu piel, y el sol calentando tu ser. Muchas veces es un buen libro en mano, a la par un michelada fría y un ceviche peruano. En tantas ocasiones es un buen café, y un espectacular alfajor, o quizás un cheesecake o un cinnamon roll? En otras también es un Gin & Tonic, luces, vibras, bailar hasta sudar, dejarte llevar. A veces, es un lapicero y cuaderno en la mesa. Pensamientos fluyendo, yo escribiendo. En ocasiones, es estar en el carro, escuchando a todo volumen y gritando música del pasado mientras estás estancada en tráfico.
Varias veces es ver a las personas que amas. Jugando. Riendose. Gritando mientras saltan al agua desde un muelle en el lago de Coatepeque. La felicidad más pura, es la más sencilla, la que está solo y únicamente, en las pequeñas cosas. Tengo pruebas y cero dudas.
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